El mayor secreto que esconden las viejas calles de la capital leonesa es, muy por encima del Grial recién encontrado en San Isidoro, los matices y tradiciones de su Semana Santa. En ningún otro periodo del año la ciudad saca a relucir tantas tradiciones y viejas historias particulares, no solo religiosas, si no de toda índole y condición. Hoy estoy aquí para contaros una historia que relaciona dos de mis pasiones, mi Cultural y Deportiva Leonesa y mi Semana Santa.
Nos encontramos en el día de año nuevo de 1956 (parece ser que en aquella época la tradición inglesa de jugar en Navidad estaba implantada por estos lahares), cuando la Cultural se disponía a disputar el penúltimo partido de la primera vuelta en su única campaña en primera división. Se enfrentaba al Hércules de Alicante en el nuevo estadio de la Puentecilla, estrenado esta misma temporada, y donde no había conseguido la victoria, hecho que hizo que la afición considerara el estadio como “engafado”. Algunos intentaron erradicar el mal fario plantando ajos en las cuatro esquinas del campo, pero nada consiguieron. Pero este día de año nuevo algo había cambiado…. alguien iba a acudir al rescate.
Tal vez la tradición de Semana Santa mas conocida allende a nuestras fronteras sea el Entierro de Genarin, no es mas que una de las muchas tradiciones y motivos por los que visitar y descubrir los secretos de León, aunque es normal que el hecho de la “presunta” beatificación de un pellejero, putero y borrachín, atropellado la noche de Jueves Santo por el primer camión de basura de la ciudad, sea de lo que mas llame la atención, pero es que en León somos así. La Cofradía de Genarin se formo mucho antes de la masificación alcohólica que podemos ver en la actualidad, y estaba formada por muchos leoneses y como no podía ser de otra forma, por muchos culturalistas y uno de estos, pensaba dar la solución al problema del gafe de la Puentecilla.
Nicolas Perez, el “Porreto” arbitro de futbol y evangelista de la cofradía de Genarin seria el hombre que daría con la solución. El día antes al partido contra el Hércules, un cortejo de medio millar de aficionados y seguidores de Genarin salio del restaurante “Casa Pozo” en cortejo hacia el estadio Culturalista , haciendo parada ante la fachada de en un conocido prostíbulo donde “rezaron” al santo pellejero para implorar su auxilio. Una vez en el estadio ,accedieron al mismo donde bendijeron las cuatro esquinas, los puntos de penalti y los postes de las porterías con orujo y leyeron un romance del que solo voy a indicar una estrofa por ser mucho mas amplio (recomiendo su lectura en el libro de Julio Llamazares sobre el Entierro de Genarin):
Que la Cultural, Genaro
Ya ni un partido mas pierda
Y da a Dios lo que es Dios
Y a Cesar lo que es de Cesar
Que es jugar como Dios manda
En la línea delantera y con Rabadán en la media
Al día siguiente la ciudad era un hervidero, el rumor se había extendido y a la hora del partido el estadio esperaba lo ruptura del maleficio. Hay diferentes versiones de los hechos, según los evangelios Genarianos el partido fue espectacular por parte de la Cultu, , no pudiendo los alicantinos ni ver a los jugadores leoneses. Las crónicas sin embargo indican que en un duro partido la Cultural consiguió vencer por 3-1 con goles de Chas,Ponte y Rabadan. Para los cofrades de Genarin este es el segundo milagro irrefutable achacado al supuesto Santo. Lo cierto es que la maldición se rompió, pero la bendicion de Genaro no dio para eludir el descenso. Pero para siempre quedara en el recuerdo culturalista, como en el dia de año nuevo de 1956 , las gradas de la Puentecilla, en un solo grito rugieron GENARIN!! y eso es algo que los Culturalistas siempre debemos recordar toda noche de Jueves Santo….
Alineaciones:
CULTU: Cosme, Barragan, Ponte, Perez-Andreu, Barbeito, Galvis, Cesar, Rabadan, Chas, Vallejo y Miche
HERCULES: Seva, Pellicer, Navarro, Estenaga, Alvarin, Ernesto, Macalita, Xiran, Granes, Rodriguez y Bello.
GOLES: 1-0 Chas min.3 , 1-1 Macalita min.30. 2-1 Ponte min.75, 3-1 Rabadan min.88.
